La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha publicado un mensaje en su cuenta de Twitter donde dice que «cumplimos nuestro compromiso: en Barcelona el #1oct se podrá participar sin poner en riesgo institución ni servidores públicos«. La Generalitat y el Ayuntamiento han cerrado un acuerdo con el cual garantizarán que en Barcelona «todo el mundo pueda votar con tranquilidad» y «protegiendo a los funcionarios».
De momento, las dos partes se han negado a dar más detalles sobre cómo piensan llevar a cabo la votación del 1-O, para evitar que la acción de la justicia pueda impedir la votación. Esta incógnita, pero, se revelará cuando lleguen las tarjetas censales a los vecinos de Barcelona, en la que aparecerá el punto de votación para cada una de las personas que aparezcan en el censo del que la Generalitat dispone.
Por otro lado, el secretario del Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Cases, ha dictaminado este jueves que el consistorio barcelonés no tiene que ceder los locales municipales para la celebración del referéndum del próximo 1 de octubre. Casas considera que la cesión de los espacios municipales que normalmente se utilizan en jornadas electorales -una minoría en comparación con los que aporta la Generalitat- incumpliría la suspensión del Tribunal Constitucional (TC).
El informe de quince páginas que ha hecho público el secretario municipal recomienda a la alcaldesa de Barcelona acatar los dictámenes del TC y no colaborar con la organización del 1-O porque podría afrontar consecuencias penales.
