Cristiano Ronaldo ha declarado hoy en los juzgados de Pozuelo de Alarcón por un presunto delito fiscal. El jugador está acusado de cuatro delitos fiscales por un importe de 14,7 millones de euros cometidos entre 2011 y el 2014.
Cristiano ha entrado por el garaje de los juzgados y ha regateado a los 130 periodistas y 47 cámaras de televisión que lo esperaban afuera, a diferencia de lo que pasó con Messi, que entró por la puerta principal del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, en Barcelona.
La declaración ha durado noventa minutos. Después Cristiano ha marchado hacia su casa sin hacer ninguna declaración. Poco tiempo después, el jugador ha hecho llegar un comunicado donde, sin entrar en los detalles del interrogatorio, ha reiterado su inocencia.