El gobierno catalán ha fracasado en el intento de conseguir de Naciones Unidas homologación internacional del referéndum que ha anunciado -sin convocatoria oficial- que se celebrará el próximo 1 de octubre. La ONU, en concreto, ha rechazado inscribir al Consejo de Diplomacia Pública de Cataluña (Diplocat) como observador internacional electoral después de una petición de homologación en este sentido remitida por la Generalitat, revela El País. La iniciativa se había desplegado ante la falta de disposición de los organismos internacionales a avalar el 1-0.
La misma información se hace eco de una nota del ministerio de Asuntos exteriores de España que especifica que la División de Asistencia Electoral de la ONU «ni siquiera ha acusado recibo de la petición, para evitar riesgo de manipulación», y que esta manera de proceder «es normal» en casos como este.
Según el ministerio de Exteriores, la petición sobre el Diplocat se cursó a través del Centro Carter, que marcó distancias públicamente con el proceso tras mantener contactos con la Generalitat. Esta organización dijo que no había pensado aceptar la petición del Diplocat, sino que simplemente estaba obligado a distribuirla, explica Exteriores.
Además, El País publica que la petición del Diplocat fue tratada y rechazada por unanimidad en una reunión de representantes de la Declaración de Principios para la Observación Internacional de Elecciones. Esta reunión, asimismo, estableció condiciones para las organizaciones aspirantes a una homologación como la solicitada por el Diplocat, entre ellas el objetivo de observar imparcialmente procesos electorales internacionales, que no concuerda con la misión del Diplocat, creado en el marco del proceso para proyectar Cataluña al mundo.
