La elección del nuevo decano del Ilustre Colegio de Abogados de Barcelona (ICAB) entre seis candidatos tiene lugar este miércoles y viene llena de controversia. A las urnas están convocados los 23.000 abogados de la demarcación. A través de las redes sociales se ha producido durante los últimos días una encendida polémica, no exenta de acusaciones de guerra sucia.
La exclusión de siete abogados italianos es uno de los puntos más calientes de la jornada. El candidato Jordi Pintó, que se presenta como alternativa a la lista continuista, ha impugnado esta decisión del órgano colegial, que exige su voto presencial.
Los principales favoritos en esta contienda electoral son las candidaturas encabezadas por Eugènia Gay, en la que participan algunos miembros de anteriores juntas directivas del ICAB, y Jordi Pintó, que ha acusado a sus contrincantes de copiar parte de su programa. Los dos tienen en común que sus padres fueron decanos de la institución y que no abogan por que apoye el proceso soberanista.
Tres candidatos han denunciado en los juzgados que han sido marginados en los medios de difusión colegiales. El actual decano, Oriol Rusca, que ha visto muy cuestionada su gestión, no se presenta a la reelección.
