Cristiano Ronaldo y la acusación de haber defraudado 14,7 millones de euros por un lado, y el Real Madrid, tanto como era posible, por otro. Este ha sido el objetivo del plan puesto en marcha por el club blanco cuando ha estallado el lío fiscal de su estrella, según ha revelado El Confidencial, y aparentemente ha funcionado.
Las portadas de la prensa afín al Madrid se hacen eco de la acusación de la Fiscalía contra el futbolista portugués, que aparece vestido con ropa de entrenamiento de la selección de su país, con la que se encuentra concentrado estos días, y no con la de su club, con el que pasa la mayoría del tiempo, un vínculo que explica la relevancia de la noticia en estos diarios. Pero ni Marca ni AS, ni tampoco El Mundo ni El País, visten este miércoles de blanco en portada al bigoleador de la última final de la Liga de Campeones. La tendencia, que coincide con la presentación de la nueva camiseta del equipo blanco (con Gareth Bale ahora como modelo estrella), también se puede apreciar en varias informaciones de las ediciones digitales.
Aunque oficialmente el club ha expresado que el jugador «demostrará» que es inocente, El Confidencial revela que desde el Real Madrid se llamó a medios afines para conseguir que la foto con la que ilustraban la noticia no mostrara al jugador vestido con la indumentaria blanca.
Según los abogados del futbolista, no hay riesgo que Cristiano Ronaldo acabe en prisión, pero el sindicato de técnicos de Hacienda (Gestha) han explicado que se puede enfrentar al pago de una multa mínima de 28 millones de euros y a una petición de pena de cárcel de al menos siete años por cuatro delitos fiscales.
Jorge Mendes, imputado
Por su parte, el representante de Cristiano, Jorge Mendes, tampoco queda al margen de los problemas de sus representados. Está imputado en el caso de presunto fraude fiscal del delantero colombiano Radamel Falcao. El nombre de Mendes apareció durante la declaración de este ex-jugador del Atlético de Madrid cuando la jueza le preguntó quién lo había asesorado para montar sociedades offshore.
