La Unión Progresista de Fiscales ha exigido que el jefe de la Fiscalía Anticorrupción, Manuel Moix, sea destituido porque «al frente de quien debe combatir cualquier tipo de corrupción no puede estar un fiscal permanentemente cuestionado, siempre en el ojo del huracán y cuya conducta personal dista mucho de ser ejemplarizante».
Controversias anteriores con Moix al margen, el comunicado de los fiscales progresistas hace referencia a la revelación, por parte de Infolibre, de la participación heredada por el jefe de Anticorrupción en una empresa establecida en Panamá.
Preguntado directamente sobre Moix, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha afirmado que mantiene su apoyo al jefe de la Fiscalía Anticorrupción. Los fiscales progresistas manifiestan, por su parte, una «enorme preocupación» por la imagen de Anticorrupción ante la posibilidad de que la revelación sobre Moix no acabe teniendo ninguna consecuencia.
Miles de sociedades
Morgan & Morgan, un despacho de abogados panameño especializado en estructuras offshore, es el denominador común en varios escándalos que han salpicado a figuras públicas y sus familiares. Según publica El Español, el padre del fiscal jefe anticorrupción recorrió a sus servicios y algunos trabajadores vinculados a Morgan & Morgan figuran en documentación oficial del registro de Panamá como fiduciarios de más de 33.000 sociedades constituidas en aquel país centroamericano.
El nombre de Adelina Mercedes Chavarria de Estribi, por ejemplo, aparece como subscriptora en más de 28.000 sociedades. Por su parte, Infolibre publica que Aida May Biggs, una panameña de 93 años que constaba en 2016 como tesorera de la empresa offshore del padre de Moix, figura en más de 17.500 sociedades. Este diario digital recoge los nombres de los primeros directivos de la compañía, Pablo Javier Espino (presidente) y las citadas Adelina Mercedes Chavarria de Estribi (secretaria) y Aida May Biggs (tesorera), descritos como tres de los testaferros más activos de las últimas décadas en aquel país.
