Cargos de Convergència como el ex-tesorero Andreu Viloca o Germà Gordó no son ni mucho menos el único perfil en el partido que está señalada como implicado en la trama del 3%. Según el contenido de un informe de la Guardia Civil revelado por El Confidencial, representantes que la formación tenía en el Congreso de los Diputados y el Senado también están salpicados.
En el marco de los movimientos que se atribuyen a Josep Manel Bassols, delegado en Cataluña de Oproler, para conseguir adjudicaciones en Barcelona (mediante Bimsa) y Girona, un informe incluido en el sumario del caso señala que se reunió en 2013 con el arquitecto municipal del consistorio gerundense Joaquín Roura y, poco después, con el senador Joan Bagué.
Con este último mantuvo al menos dos largas reuniones -comida incluida-, durante las cuales hablaron de las adjudicaciones directas del Ayuntamiento de Girona. Después de una de ellas, que tuvo lugar el 12 de septiembre de 2013, Bassols informó al presidente de Oproler, Sergio Lerma, que «cambian el sistema de adjudicación e invitarán».
Según esta información, Bassols llegó a convencer al Ayuntamiento de Girona, gobernado por Carles Puigdemont, para modificar los métodos de contratación municipal de forma que Oproler salía beneficiada. Antes de representar a esta constructora, Bassols había sido jefe de campaña de Puigdemont en las elecciones municipales que ganó en 2011.
Asimismo, la Guardia Civil destaca que el despliegue de Bassols incluyó una solicitud a Isabel Muradàs, entonces subdirectora de Estudios y Coordinación de la Dirección general de Administración Local del Departamento de Gobernación (y luego teniente de alcalde en Girona con Puigdemont y en la actualidad): información sobre qué administraciones locales disponían de liquidez para pagar las obras que licitaban.
De este modo, apunta la Guardia Civil, enfocó sus esfuerzos hacia estos proyectos, contactado con Bagué y con diputados convergentes, como Jordi Xuclà. En la agenda de Bassols, añade El Confidencial, se encontró una anotación sobre una cita para comer con el diputado de CiU Pere Macias y hablar de «gestiones concesiones» y al día siguiente, otra con Xuclà, en 2012.
En una comunicación sobre invitaciones al Camp Nou con Lerma, correspondiente a 2014, Bassols le explica que «J.A. Rosell no puede asistir (quedamos para el Bernabéu). Fernando imposible. J. Bagué ídem. J. Xuclà sí asistirá. Antonio responde el jueves». Rosell era el director general de Infraestructuras, mientras que Fernando es el apodo de Francesc Sànchez, el alto cargo convergente que asumió la transición al PDEcat, y Antonio es el entonces tesorero del partido, Andreu Viloca, los tres imputados en este caso.
Por otro lado, El Confidencial añade que en un documento encontrado en los ordenadores de Oproler consta como contacto el senador por Tarragona Jordi Sendra.
