Fèlix Millet, ex presidente del Palau de la Música Catalana, reconoce como «un error» todos los delitos de los que el fiscal anticorrupción, Emilio Sánchez Ulled, lo acusa del desfalco del Palau de la Música.
Millet ha afirmado que la empresa Ferrovial había hecho donaciones al Palau que luego pasaban a Convergencia Democratica a cambio de que este partido, que gobernaba la Generalitat de Catalunya, adjudicara obra pública a la constructora.
En el primer día de declaración de Millet, este ha comparecido en la Ciudad de la Justicia en una silla de ruedas y con unos auriculares para escuchar mejor, y ha llegado a decir que hacer las bodas de sus hijas usando las instalaciones del Palau «gratis» fue un acto de publicidad.
Millet también ha reconocido haberse quedado dinero de Palau, pero asegura que no lo sabía demasiado bien porque «yo cobraba de muchos lugares». En cuanto a los viajes de placer también ha reconocido el error, la palabra más repetida a lo largo de su primera declaración ante el juez.
El ex presidente del Palau ha asegurado que lo reconoce todo «excepto el tema de Convergència», y desvía el control de la contabilidad hacia Jordi Montull, exdirector administrativo de la entidad.
