Una operación conjunta de la Policía Nacional y de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria ha desmantelado diez plantaciones de marihuana en las comarcas de Girona que robaban tanta electricidad de la red general para refrigerar las plantas que habían provocado frecuentes cortes del suministro en Sant Miquel de Fluvià (Alt Empordà).
Según ha difundido la Policía, la operación comenzó hace un año y se ha culminado con dos operaciones durante los últimos días con ocho registros de domicilios y almacenes de localidades cercanas a Figueres y seis más en Sant Miquel de Fluvià.
Los agentes han decomisado 1.642 plantas «a punto de ser cosechadas», así como tres armas de fuego y 8.200 euros. Ocho personas han sido detenidas, entre ellas la que los investigadores señalan como líder. Según el relato policial, los detenidos compraban casas unifamiliares cercanas -en un radio de 300 metros- donde se cultivaba la maria, cuyo destino era la venta en el sur de Francia y en Cataluña.
A sus miembros, ahora imputados por tráfico de drogas, organización criminal, tenencia ilícita de armas y sustracción de electricidad, se les atribuyen, además, presiones a los vecinos para que no les delataran.
