Las comparecencias de Javier de la Rosa junior y de su socio José María Villalonga como imputados en el caso Pujol, el pasado 11 de enero, no expusieron ni mucho menos una imagen inocente de Oleguer Pujol, a pesar de que señalaron principalmente a Luis Iglesias, yerno de Eduardo Zaplana, como cerebro de la gestión y la canalización de comisiones de la operación de compraventa de más de un millar de oficinas del Santander mediante una estructura societaria creada en Holanda.
En sus declaraciones, reveladas este martes por El Mundo, aseguraron que el benjamín de los Pujol Ferrusola se quedó con parte de la comisión millonaria que, según explicaron, les había prometido inicialmente por su participación en la citada operación, aduciendo que tenía que remunerar a otros intermediarios.
Según esta información, De la Rosa y Villaloga habían acordado recibir un 0,5% del valor de la transacción y un 0,2% adicional en caso de que fuera exitosa y hubieran podido obtener un mejor precio del Santander, de manera que esperaban embolsarse 5 millones de euros cada uno.
Finalmente, sin embargo, sólo recibieron 5,2 millones entre ambos. Los 5 millones restantes, publica El Mundo, acabaron en la sociedad Aegle International. De la Rosa explicó al juez instructor, José de la Mata, que «cuando Iglesias me decía que había otros asesores [perceptores de comisiones], Oleguer se quedó callado durante la reunión. Me tomaron el pelo«.
