Unas cincuenta personas se han concentrado este domingo delante de la Catedral de Vic (Barcelona) como muestra de protesta contra las declaraciones hechas por el obispo Romà Casanova en las que calificó el aborto de «genocidio».
En su carta semanal, el obispo también recriminaba a los padres católicos que dejen de bautizar a sus hijos, hasta que estos tengan edad de decidir por ellos mismos.
Los concentrados ante la Catedral de Vic estaban convocados por las asociaciones feministas Adona’t Vic, la Xinxa de Manlleu, y por la organización juvenil de la Izquierda Independentista, Arran Osona.
Bajo el lema «el aborto es un derecho, no un genocidio» los manifestantes pidieron al obispo que rectifique sus palabras. Montserrat Puig, del colectivo Adona’t, ha animado a los creyentes a que soliciten la apostasia, y que abandonen la fe católica, ante los postulados del obispo Casanova.
Los manifestantes que lanzaron consignas de «fuera los rosarios de nuestros ovarios» o «Romà Casanova, inquisidor» no confían en que el obispo Casanova rectifique sus palabras.
A pesar de la protesta a las puertas de la Catedral, los feligreses que fueron a misa pudieron entrar en el templo sin problemas. Un vez dentro, escucharon la misa, que no oficiaba el obispo de Vic.