Mercedes Vidal era la integrante del gobierno municipal de Ada Colau que tenía responsabilidad directa en uno de los votos sobre el nombramiento del ex consejero Felip Puig como presidente de Tram y este voto, el de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), fue contrario.
Lo ha explicado ella misma durante un intercambio de mensajes en Twitter con el concejal de la CUP Josep Garganté: «No estamos de acuerdo con el nombramiento de Felip Puig y de hecho TMB ha votado en contra en el consejo de administración». Tram, por su parte, no especifica quién apoyó a Puig, sólo que el ex consejero obtuvo la mayoría necesaria en la reunión del consejo de administración de la concesionaria privada del tranvía de Barcelona, celebrada este martes, revela El País.
Vidal es concejala de Movilidad y presidenta de TMB, que junto con Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) son las empresas públicas con un porcentaje del capital de Tram: un 5% cada una. Pero tiene mucho más peso el capital privado, sobre todo el de Globalvia, Moventia y Alstom, por lo que, como recuerda Vidal, «el Ayuntamiento de Barcelona no decide quién preside una empresa privada como Tram».
Por otro lado, ahora que echa humo la discusión sobre la unión de los dos tranvías por la Diagonal, impulsada por el gobierno de Colau, Vidal ha señalado que «lo que queremos con la unión del Tram, además de dar más transporte público a la ciudad, es aumentar el peso público en la actual concesión». «Creo que Felip Puig no estará muy de acuerdo con este último punto. Quizás desde la CUP nos podéis ayudar a defender el interés público», le ha dicho a Garganté.
Puig, por cierto, es una de las figuras públicas convergentes que más rápidamente chocó con los planteamientos de Colau, por el apoyo de la alcaldesa a los trabajadores en el conflicto laboral de Telefónica y por la retirada de la subvención a la Fórmula 1. Sobre este último punto, el libro Ada, la rebelión democrática recoge el relato de Colau, según el cual Puig le dijo que «hay estos dos millones que os tendríamos que dar de la tasa turística, pero no te los doy si no me das los de la Formula 1».
