Las decenas de causas judiciales en que se encuentra inmerso el pseudosindicato de ultraderecha Manos Limpias como acusación, entre ellas las de los Pujol, Bárcenas o el ‘pequeño Nicolás’, quedan en una situación delicada por la renuncia de su procuradora.
Según explica al El Confidencial, no quiere seguir trabajando para Manos Limpias porque no cobra y, principalmente, porque la mala prensa que arrastra el pseudosindicato le supone un problema personal y familiar.
En cuanto a los impagos, relata que hace cuatro años que está en esta situación, agravada por la acumulación de decenas de procedimientos en curso, algunos de gran volumen, de los que derivan gastos que ha ido asumiendo y con los que asegura que ya no puede más. Entre ellos cita la cuota colegial obligatoria, una ingente cantidad de fotocopias, mensajería o desplazamientos en taxi.
La procuradora se ha dirigido por carta a Miguel Bernad, presidente de Manos Limpias, para renunciar y para expresar que espera el pago de aquel dinero. Asimismo, esta profesional tendrá que comunicar a los juzgados donde Manos Limpias tiene asuntos abiertos que ya no ejerce como su representante.
