Las obras que se estaban efectuando en el exterior de la parcela de El Bulli se tendrán que detener inmediatamente para cumplir la orden del Ayuntamiento de Roses, que señala que se estaban efectuando sin permiso.
Esta decisión del Consistorio, que no afecta los trabajos que se realizan en el edificio del emblemático restaurante del chef Ferran Adrià, se adopta a raíz de la denuncia presentada por la entidad ecologista IAEDEN-Salvem l’Empordà, que informó de movimientos de tierras que juzgaba desmesurados e ilegales.
Adrià se expone a ser sancionado si no obedece al Ayuntamiento, que, asimismo, fue informado hace unos días por los responsables del Parque Natural del Cabo de Creus de movimientos de tierras «ilegales». «Sólo se preveía talar algunos árboles y ahora hemos visto que se han movido muchas tierras, se han sacado bancales y se ha dejado la roca desnuda», ha explicado Bàrbara Schmitt, presidenta de IAEDEN-Salvem l’Empordà.
El chef dispone de quince días para alegar. El Ayuntamiento no autorizará que se retomen las obras hasta que un informe favorable lo indique.
