Artur Mas ha confirmado que da «un paso a un lado» y que Carles Puigdemont, alcalde de Girona y presidente de la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI), será investido este domingo gracias a un acuerdo y in extremis entre Junts pel Sí y la CUP. «Mañana al atardecer pasaré a ser expresidente», ha manifestado.
Admitiendo «un componente doloroso», Mas ha explicado que ha sido él quien ha tomado la decisión de dejar de aspirar a la reelección y quien ha elegido, entre los diputados de JxS, el candidato que le sucederá al frente del Gobierno de la Generalitat. Asimismo, ha presentado a Puigdemont como una figura cercana a la gente y preparada para asumir la presidencia porque «tiene claro el proyecto de país» y «que Catalunya es una nación».
Ha señalado que esta «solución», de la que se confiesa «muy convencido», tendrá «de largo» más beneficios que costes, que «permite sacar adelante este país» y que es la consecuencia de «movimientos de última hora» efectuados por individuos y entidades soberanistas, entre ellos, él mismo y sus colaboradores. «Estoy haciendo el bien», ha concluido.
En cuanto al acuerdo, asegura que garantizará la estabilidad y la fortaleza del Ejecutivo. «No se puede subir el Everest con alpargatas», ha llegado a decir. Mas considera que las elecciones en marzo eran el peor escenario, con una «alta probabilidad de caos», y ha defendido las virtudes del entente con la CUP: «el acuerdo da la vuelta a la tortilla y Junts pel Sí controlará la actividad parlamentaria con el compromiso explícito de la CUP de garantizar la estabilidad», ha declarado destacando quién tiene el rol dominante.
«Consecuencias» para la CUP
Durante su comparecencia de este sábado, también ha remarcado que el acuerdo de última hora incluye «la asunción» por parte de la CUP «de sus errores», que no ha especificado en el turno de preguntas de los medios, invitando a los periodistas a consultar a los cupaires sobre ello.
Mas, eso sí, ha anunciado que la CUP se ha comprometido a no votar «en ningún caso» en la misma línea que los grupos parlamentarios que no apoyan al proceso independentista cuando en la votación esté en riesgo la estabilidad del Gobierno. También ha especificado que dos diputados cupaires «se incorporarán en la dinámica de JxS». Es decir: los dos escaños que le faltaron a esta candidatura para lograr la mayoría absoluta, ha avanzado el todavía presidente en funciones, «se incorporan desde la CUP» y esos dos diputados votarán lo mismo que el grupo mayoritario formado, fundamentalmente, por CCD y ERC. Según ha expresado, era prioritario garantizar que el nuevo Gobierno no verá tumbadas sus votaciones constantemente y y, mediante la negociación, «se ha tenido que corregir» el reparto de escaños del 27-S.
Mas ha reiterado que los «errores» de la CUP tienen consecuencias «y es bueno que sea así». Con relación a ello, al margen de estas condiciones, ha confirmado que la CUP tendrá que sustituir a algunos de sus diputados.
«Yo no me retiro de la política»
El presidente catalán en funciones se ha puesto a disposición del Parlamento y del futuro Gobierno, pero, por un lado, no ha aclarado si renunciará a su escaño -«no lo he decidido»- y por otro, ha descartado formar parte del nuevo Gobierno con otra función, como se había especulado. «Yo no quiero cargos», ha expresado en ese sentido.
En cuanto a su futuro ha asegurado que «yo no me retiro de la política», añadiendo que trabajará para rehacer Convergència «y todo lo que representa». Además, se ha considerado «libre» de un compromiso que expresó: no presentarse en una futura contienda electoral como candidato a la presidencia.
Reacción cupaire
La diputada de la CUP Eulàlia Reguant, por su parte, ha comparecido ante los medios para explicar que dos diputados cupaires participarán «de manera estable» en la dinámica parlamentaria de JxS, pero que la formación anticapitalista no deja de tener diez representantes en la cámara por ello. También ha indicado que un par diputados darán «un paso a un lado», pero que no se ha decidido todavía quienes lo harán. «Ya veremos y analizaremos», ha dicho Reguant sobre una decisión que se tomará «de manera colectiva».
