Los insultos, improperios, palabras despectivas y amenazas lanzados por personas independentistas han desbordado todos sus límites a raíz de las declaraciones del cantante Joan Manuel Serrat, en las que considera que para Catalunya ‘no es conveniente’ la independencia de España.
Entrevistado por el periodista mexicano de Univision Jorge Ramos, el mismo que Donald Trump explusó de una rueda de prensa en Estados Unidos, Serrat ha dicho que es partidario de que los catalanes decidan si quieren ser independientes o no pero que él no lo ve conveniente y que a los gobiernos actuales de Catalunya y España ya les va bien el conflicto porque «tienen mucho que mantener calladito» y «porque si este tema alimenta la discusión diaria, el resto de cuestiones va circulando como agua subterránea».
Serrat ha afirmado que seguramente sus palabras le «pondrán en conflicto con el 47% de los conciudadanos que han votado por el SI». Este conflicto se ha convertido en un alud nunca visto de agresiones dialécticas de todo tipo. Los medios independentistas que han recogido la noticia –los hay que la han ignorado- se han llenado de comentarios feroces.
En uno de estos comentarios, se llega, incluso, a decir que la Agencia Catalana de Noticias ha estado investigando la propiedad de su finca en Camprodon, para saber si todavía era suya. Gente insultando sin control de ningún tipo y una agencia de noticias convertida en agencia de detectives al servicio del poder político. Una ‘revolución de las sonrisas’ que no hace ninguna gracia.
