Catalunya Caixa (CX), entidad rescatada con 12.000 millones de euros públicos y adquirida en subasta por unos 1.200 millones por el BBVA, tuvo pérdidas de 78,8 millones de euros cuando se cerró el mes de junio, después de un primer trimestre con 27 millones de beneficio.
Los cálculos del BBVA sobre CX, publica El Economista, no son optimistas a corto plazo, pero la entidad presidida por Francisco González espera que esta adquisición le aporte ganancias de 300 millones en 2018. En cuanto a los ejercicios 2016 y 2017, espera beneficios mucho más modestos.
El BBVA, una de las entidades integradas en las patronales bancarias que alertaron el pasado viernes de riesgos financieros derivados de la independencia de Catalunya, espera que el recorte de un 20% de la plantilla sea uno de los factores que ayude a mejorar los números de CX.
Por otro lado, a pesar de que la actividad de Catalunya Caixa continúa bajando, ahora lo hace a menor ritmo.
