La dirección de las empresas de CSA Windows Regulator Barcelona SL y CSA Automotive Barcelona SL del Grupo de empresas Castellón SA, dedicadas a la fabricación de componentes para automoción y que su principal cliente es Ford, ubicadas en Ripollet, han presentado expedientes de regulación de ocupación en la modalidad de extinción de todos los contratos de trabajo. Esto quiere decir el cierre de las dos fábricas de manera progresiva… y la amenaza de fulminar 210 puestos de trabajo, según un comunicado difundido por CCOO.
Este lunes se inicia el periodo de consultas y el «comité abordará la estrategia a seguir y el calendario de movilizaciones con el objetivo de luchar por el mantenimiento de los puestos de trabajo en dos empresas históricas de la comarca del Vallès Occidental», apunta el sindicato.
Por otro lado, la empresa Schlegel Taliana, del Grupo Schlegel, del sector textil de Terrassa, dedicada a la fabricación de ribetes de estanquidad de puertas y ventanas, ha presentado expediente de regulación de ocupación en la modalidad de extinción de todos los contratos de trabajo, que son 79. Esto también significa el cierre de la planta.
El motivo argumentado por la empresa es económico debido a, según expone la dirección, las pérdidas que ha sufrido en los últimos años. Cabe destacar, explica CCOO en el comunicado, que el grupo de empresas ha obtenido con su empresa principal unos beneficios anuales de 9,5 millones de libras.
