El Girona FC ha cerrado una sorprendente temporada 2014-2015: estuvo a punto de subir a Primera División, pero perdió de manera incomprensible y rocambolesca el playoff de ascenso; además, en las últimas semanas ha cambiado de propietarios y ha pasado a manos de la empresa francesa TV Sports Events, que se ha quedado con el 80% de las acciones. En esta operación de compra-venta ha ejercido de intermediario Pere Guardiola, hermano del entrenador de Bayern de Múnich y empresario vinculado al grupo Mediapro.
De hecho, según explican en Girona, el grupo Mediapro es quien lleva, en realidad, las riendas del club de la capital del Onyar. TV Sports Events, una productora especializada en la organización de acontecimientos deportivos de escasa relevancia, tiene su sede en París y los nuevos propietarios del Girona FC no tienen la intención de llevar la gestión directa de la entidad.
En ese sentido, Nacho Mas-Bagà, un ejecutivo procedente de Mediapro, ha sido nombrado director general plenipotenciario del club y para ocupar el cargo de presidente ha sido designado Delfí Geli, exjugador del Barça y del Atlético de Madrid. Pero parece que Pere Guardiola no ha tenido demasiada buena vista a la hora de encontrar los nuevos inversores que tienen que garantizar la viabilidad del Girona FC.
El presidente de TV Sports Events, Jean-Louis Dutaret, arrastra un pasado turbio y complicado. En 1995 fue condenado a cuatro años de cárcel y a una multa de 400.000 francos por su participación en un escándalo de corrupción que acabó con la carrera política de Alain Carignon, alcalde de Grenoble y ministro de Comunicación en el gobierno de derechas de Edouard Balladur, que tuvo que dimitir de todos sus cargos.
Jean-Louis Dutaret era la mano derecha de Alain Carignon y pasó seis meses en prisión preventiva por el llamado caso Dauphiné News. El affaire estalló al descubrirse que la privatización del servicio de suministro de agua en Grenoble había sido urdido y pactado secretamente por Alain Carignon y Jean-Louis Dutaret con la empresa Lyonnaise des Eaux a cambio de dinero y regalos.
En total, los sobornospagados por la multinacional francesa a los dos principales implicados sumaban más de 20 millones de francos.
Además de dinero, Lyonnaise des Eaux le puso un piso en París al alcalde de Grenoble y le pagó billetes de avión y lujosas estancias de vacaciones. Por su parte, Jean-Louis Dutaret cobró 2 millones de francos con facturas falsas.
¿Qué sentido tiene que TV Sports Events haya comprado el Girona FC? ¿Qué pintan Jean-Louis Dutaret, Pere Guardiola y Jaume Roures en esta estrambòtica operación?
