Raül Romeva, en una de sus primeras declaraciones tras conocerse que ocupará el primer puesto de la candidatura Junts pel Sí, dijo que defenderá la Renta Garantizada de Ciudadanía. Pocos días después presentaba como fichaje estelar de su lista al catedrático de Economía Financiera y Contabilidad de la Universidad Pompeu Fabra, Oriol Amat. Ocupará el séptimo lugar.
Oriol Amat indignó a los promotores de la iniciativa legislativa popular de la Renta Garantizada de Ciudadanía en su intervención, el pasado 14 de abril, en la comisión del Parlament que ha estudiado este proyecto. Amat, invitado a intervenir a instancias de CiU, hizo un ataque frontal contra la propuesta que llegó al Parlament avalada por la firma de más de 120.000 ciudadanos.
Hizo una comparecencia de 15 minutos en la que resumió en 8 puntos todos los argumentos para que no se aprobara la Renta Garantizada de Ciudadanía. No se ahorró ningún tópico. Que hay mucha gente que no trabajaría si recibiera esta prestación. Que desanimaría a los emprendedores. Que hay mucho espabilado que la cobraría de forma fraudulenta. Que habría trabajos que nadie querría hacer. Que no hay suficiente dinero (llegó a decir que costaría más que todo el presupuesto de la Generalitat actual). Que la administración catalana no está preparada para gestionar un servicio de este tipo. Se quedó descansado.
«¿Qué queremos? ¿Una Catalunya emprendedora o una Catalunya subsidiada?», se preguntó. La pregunta, ahora, quizás le toca contestarla a Raül Romeva.
