La UEFA ha sancionado al FC Barcelona con una multa de 30.000 euros por la exhibición de estelades y los cánticos independentistas por parte de la afición azulgrana durante la final de la Liga de Campeones de la pasada temporada.
La resolución del Comité de Control, Ética y Disciplina de la UEFA, reunido este jueves en la localidad suiza de Nyon, impone, así pues, una multa baja basada en el artículo 16.2, apartado e, que se refiere a «gestos, palabras, objetos o cualquier otro elemento» que transmita un mensaje considerado inadecuado en un acontecimiento deportivo. Este punto se refiere, particularmente, a mensajes «políticos, ideológicos, religiosos, ofensivos o de una naturaleza provocadora». Se descarta, en cambio, el cierre de parte de la grada del Camp Nou.
La «llamada de atención» de Cardenal
Cuando la UEFA abrió el expediente que ha acabado en la imposición de esta multa, el presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), Miguel Cardenal, defendió la decisión y la aprovechó para cargar públicamente contra el presidente de la Generalitat, Artur Mas, el exportavoz de la Generalitat, Francesc Homs, y el vicepresidente del FC Barcelona, Carles Vilarrubí, por las declaraciones de todos ellos sobre la pitada al himno español antes de la final de la Copa del Rey disputada en la capital catalana. Según Cardenal, el expediente de la UEFA era una «llamada de atención» a Catalunya para que se dejara de utilizar políticamente el deporte.
