La primera comparecencia de la sesión de este lunes en la Comisión de Investigación sobre el Fraude y la Evasión Fiscales y las Prácticas de Corrupción Política del Parlamento de Catalunya se ha caracterizado por la falta de respuestas.
El financiero Javier de la Rosa, quieto, inexpresivo y callado, ha escuchado preguntas de todo tipo: sobre los millones que, según la UDEF, entregó él mismo a Jordi Pujol y a CDC, su relación con Macià Alavedra y Miquel Roca, las declaraciones ante la misma comisión de Lluís Prenafeta, las dudas sobre el broker y testaferro Arturo Fasana, y su vieja amistad -ya rota- con Xavier Trias, entre otras. Todas ellas en vano.
David Fernàndez, presidente de la Comisión, le ha pedido colaboración, pero De la Rosa, que ha dicho que ha colaborado con su mera presencia, se ha negado a responder aduciendo razones «estrictamente jurídicas» y se ha mantenido callado, incluso cuando ha tenido que escuchar las confidencias que él mismo hizo el pasado septiembre al ‘pequeño Nicolás’, cuyo audio reveló Público el pasado 16 de abril.
De la Rosa, entonces muy locuaz, había descrito casos de corrupción de CDC, el PSOE, el PP y el rey Juan Carlos I con un relato que salpicaba a una larga lista de personalidades catalanas y españolas: los miembros de la familia Pujol, el presidente Artur Mas, el ministro del Interior Jorge Fernández Díaz, el abogado Cristóbal Martell, los expresidentes españoles Felipe González y José María Aznar, el exvicepresidente español Rodrigo Rato, Emilio Botín, Artur Suqué y Carles Sumarroca, entre otros muchos.
