En su comparecencia en el Parlamento catalán, el pasado 23 de febrero, Jordi Pujol júnior reconoció haber tenido una cuenta en Fibanc (actual Mediolanum), que calificó de «intrascendente», a pesar de que a finales de los noventa llegó a tener un saldo de 70 millones de pesetas (unos 420.000 euros), según los extractos bancarios a los cuales ha tenido acceso el digital www.lacomissio.cat.
El refrán dice que antes se coge a un mentiroso que a un cojo y, en este caso, quien ha descubierto la trola ha sido lacomissio.cat, un digital especializado en casos de corrupción política que apareció la semana pasada con la exclusiva de los extractos de las cuentas que los hermanos Jordi y Oleguer Pujol Ferrusola tenían en Fibanc.
En el Parlamento, cuando el diputado ecosocialista Marc Vidal preguntó al heredero del expresidente de la Generalitat si había utilizado los servicios de Fibanc para llevar o sacar dinero desde Andorra, Jordi Pujol júnior se limitó a decir que recordaba haber tenido una cuenta en esa entidad «que cerré no sé cuando, intrascendente».
En realidad, esta cuenta, del cual eran titulares Jordi Pujol Ferrusola y Mercè Gironès, la exesposa, era más trascendente de lo que reconoce y no tanto por los importes sino por el elevado número de operaciones. Por ejemplo, el 20 de febrero de 1998 aparece un ingreso de 10 millones de pesetas (en concepto de suscripción); el día 30 de julio, otro de 25,5 millones de pesetas (traspaso de cuenta) o, el día 5 de febrero de 1999, otro de 7,9 millones de pesetas (correspondiente a una venta de divisas).
El 25 de octubre del 2001, 42,7 millones de pesetas (traspaso de cuenta) o, el 12 de diciembre del mismo año, 134.515 pesetas (pago de garantías por el servicio Fibanc-Multibolsas).
La calderilla de Oleguer
El más pequeño de los hermanos, Oleguer, también tuvo una cuenta en Fibanc, pero en su caso si que se puede calificar de «intrascendente» porque los movimientos tan sólo son de decenas o centenares de euros. Oleguer utilizaba otras entidades financieras para las grandes operaciones. El juez Pablo Ruz, de la Audiencia Nacional, se dirigió el año pasado a Fibanc-Medionalum para que le informara de los movimientos efectuados en las cuentas de varias empresas controladas por Jordi Pujol júnior y Mercè Gironès, aunque no se especificaba lo que controlaban a título personal (…)
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