La cancelación de la exposición La bestia y el soberano en el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA), motivada por la negativa de los comisarios a retirar la escultura Haute couture 04 Transporte (Alta costura 04 Transporte), ha situado el nombre de ese museo en muchos titulares periodísticos de la manera más indeseada por sus gestores: como el de una institución censora. Gracias a la cancelación, eso sí, la imagen de la escultura ha tenido mucha más exposición mediática que la mayoría de las obras de los museos catalanes.
Ines Doujak y John Barker, autores de la escultura, dicen que representa al rey Juan Carlos I montado por una mujer de rasgos indígenas -inspirada en el activista boliviana Domitila Barrios-, a quien un perro sodomiza.
La inauguración de la muestra, prevista para este martes, fue cancelada por el director del MACBA, Bartomeu Marí, quien dice que no ha recibido ninguna presión para decidir en ese sentido y niega la censura, indicando que «el museo es un medio de comunicación y la lectura que desprendía esta exposición es nociva para la institución».
La reina Sofia
Esta institución reúne en el patronato de su fundación a un puñado de celebridades, al frente de las cuales está, en calidad de presidenta de honor, la reina Sofía, esposa del protagonista de la obra que ha desencadenado la cancelación.
Además, como vicepresidente primero figura un monárquico como Javier de Godó Muntañola, conde de Godó, a cuyo diario estrella, La Vanguardia, se vincula periódicamente a casos de censura. El último de ellos acabó con la paciencia del escritor Albert Sánchez Piñol, que decidió dejar de ser colaborador.
Entre otros ilustres miembros del patronato figuran, como vocales, Macià Alavedra, ex consejero en los Gobiernos de Jordi Pujol procesado por el caso Pretoria, Isidre Fainé, presidente de CaixaBanc, y Joan Gaspart, empresario hotelero y expresidente de Barça.
