En el proceso que puede acabar desembocando en la expulsión de Santiago Vidal de la judicatura, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), mediante el impulso de Antonio Fonseca-Herrero, ha puesto la directa proponiendo la expulsión por dos faltas graves vinculadas a la redacción de una propuesta de Constitución para una Catalunya independiente y otros actos soberanistas, y entregando el expediente al Pleno del CGPJ, de mayoría conservadora.
Iniciativa propia
Vidal, que participó en la redacción del texto que ha desencadenado esta represalia motu proprio y sin recibir ninguna contrapartida económica, había declarado hace unos días: «Tengo un sueño: veré el nacimiento de la república catalana ejército como juez». A estas alturas, cuando su carrera judicial está en manos de la apisonadora conservadora del Pleno del CGPJ, es prácticamente seguro que no verá su sueño realizado.
Este jueves, en una entrevista emitida en el programa .CAT, de TV3, Vidal indicaba que, en vez de analizar su conducta jurisdiccional, «están sancionando mi conducta como ciudadano y eso me preocupa», y, a pesar de que deseaba que los criterios jurídicos prevalecieran sobre los ideológicos, señalaba que no es «un ingenuo».
Santiago Vidal tiene ocho días para presentar alegaciones. Se espera que la decisión del Poder Judicial se conozca a finales de febrero.
