El constructor Josep Lluís Núñez y su hijo podrían salir de la prisión y comerse los turrones en casa después de que la junta de tratamiento del centro penitenciario de Cuatro Caminos los haya propuesto para el cumplimiento de la pena en régimen abierto o de semilibertad. La medida les permitirá pasar por la prisión sólo para ir a dormir. Núñez ingresó en el centro el 16 de noviembre.
La aplicación del nuevo régimen que permitiría al expresidente del Barça dormir en casa de viernes a lunes resta pendiente de ratificación por la Secretaría de Servicios Penitenciarios de la Generalitat. Después de más de quince años de dilaciones judiciales, Núñez y su hijo fueron condenados a cumplir una pena de dos años y medio de prisión por sobornar a varios inspectores de Hacienda.
La medida privilegiada para Núñez coincide con la aprobación, por unanimidad, en el Parlamento de una declaración en contra de los beneficios penitenciarios a condenados por corrupción.
«Manifestamos la necesidad que en aquellos casos de condenas por corrupción política, el otorgamiento de beneficios penitenciarios previstos en la ley, tales como el régimen abierto de carácter prácticamente inmediato, esté plenamente justificado bajo criterios de humanismo penal, puesto que de otra manera contribuyen a ampliar la sensación de impunidad por la corrupción el agravio comparativo con el resto de población privada de libertad«, señala el texto, aprobado por CiU, ERC, PSC, ICV-EUiA, PP, Ciutadans y CUP.
