El expresidente de Bankia, Rodrigo Rato, se ha defendido este viernes del alud de de acusaciones que ha recibido después desde que los peritos del Banco de España concluyeran que las cuentas que tanto él como el actual director de la entidad, Goirigolzarri, elaboraban no reflejaban la situación real. El Banco de España reveló que empresas cercanas a Rato hincharon el precio de la acción de Bankia cuando la entidad salió a bolsa. Por mentir a los futuros a accionistas, el expresidente podría ser condenado a seis años de prisión.
«En ningún caso ha habido engaño», se ha defendido Rato, para añadir, en declaraciones a Onda Cero, que «las circunstancias hacían imposible el engaño» porque «cada semana estábamos con el regulador, primero por la operación de fusión y después con la salida a bolsa». «Agradezco la oportunidad de explicar que no ha habido ningún engaño», ha repetido el exdirigente.
Rato se ha excusado por el derroche de las tarjetas ‘black’ de la entidad: «Es imposible que fueran negras, una VISA es de todo menos negra». «Entendí claramente que era parte de mi salario y nunca tuve noticias que nadie tuviera dudas sobre esto», ha concluido.
