El Ministerio del Interior de Jorge Fernández Díaz se encuentra en medio de una fuerte tormenta mediática. En primer lugar, por la falta de control de los ultras que participaron en la masiva pelea en los alrededores del estadio Vicente Calderón de Madrid, el pasado domingo, en la cual murió un aficionado del Deportivo de la Coruña.
En segundo lugar, por la revelación de la existencia de una unidad contraindependentista secreta dedicada a desacreditar a políticos partidarios de la secesión investigando posibles casos de corrupción suyos o de su entorno.
Además, eldiario.es ha dado a conocer una carta nada halagüeña enviada en octubre desde Bruselas al responsable de Interior español. El texto, remitido por la excomisaria de Asuntos de Interior de la Comisión Europea, Cecilia Malmström, reprocha a Fernández Díaz los maltratos sufridos por los inmigrantes que superaron la valla melillense el pasado 15 de octubre y fueron expulsados ‘en caliente’.
Malmström se refiere al vídeo de denuncia de la ONG Prodein e indica que muestra violaciones del Código de fronteras de Schengen, la Directiva de procedimientos de asilo y la Directiva sobre regreso en relación a la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea.
La excomisaria exhorta a Fernández Díaz a investigar el incidente y a tomar medidas para no repetirlo. También solicita ser informada de las indagaciones, así como de posibles medidas disciplinarias contra los agentes de la Guardia Civil implicados en los hechos.
Además, Malmström pide en la misma carta información sobre la posible modificación legislativa en España en cuanto a la entrada de «nacionales de terceros países» vía Ceuta y Melilla -la legalización de las expulsiones ‘en caliente’-, dado que sospecha que puede contravenir las obligaciones españolas en el marco de la UE.
