La expulsión, el 17 de noviembre, de una docena de sacerdotes y laicos era sólo la punta del iceberg del problema que tiene el Arzobispado de Granada con la pederastia. Agentes de la Policía Nacional han detenido este lunes a tres sacerdotes y un seglar por su presunta relación con los casos de abusos denunciados en esta capital andaluza, según ha explicado el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz.
Después de la expulsión de los sacerdotes, la subdelegación del gobierno en Granada informó la semana pasada que había onze implicados y que habría tres o cuatro detenciones. El caso surgió a raíz de la confesión de una víctima de abusos, que en la actualidad tiene 24 años. El joven mandó una carta al Papa Francisco, publicada en El País, en que le explicaba los tocamientos que sufrió durante un año tanto él como un compañero suyo.
