Madrid vivirá este jueves, 19 de junio, la proclamación de Felipe de Borbón como nuevo rey de España sometida a las excepcionales medidas de seguridad que ha desplegado desde hace días el Ministerio del Interior.
Además de un dispositivo municipal que suma 1.500 agentes de policía, 460 efectivos sanitarios, 72 bomberos, 193 agentes de movilidad y 200 operarios de limpieza y recogida de residuos, Interior protegerá el ascenso al trono del nuevo monarca desplegando en la Comunidad de Madrid a 4.300 policías nacionales -entre ellos, más de 2.000 antidisturbios- y 2.672 agentes de la Guardia Civil, que contarán con el apoyo, según El Mundo, de más de 300 alumnos de la Escuela Nacional de Policía de Ávila y del Centro de Formación de las Unidades de Intervención Policial (UIP) de Linares (Jaén).
Pero las medidas excepcionales van mucho más allá. Se ha elevado el nivel de alerta antiterrorista de dos a tres y se han establecido 120 puntos desde donde francotiradores protegerán el Congreso, el Palacio Real y el itinerario por donde se moverá el futuro rey. Además, el espacio aéreo madrileño se cerrará durante la proclamación y el recorrido previsto en coche por las calles de la capital del Estado. Especialistas en seguridad informática también se despliegan para la ocasión, así como agentes de subsuelo.
Ciutadans bajo control
El férreo control que quiere ejercer Interior sobre el corazón de Madrid incluye identificaciones puerta por puerta en el tramo que separa el Palacio Real del Congreso de los Diputados. Uno de los objetivos de estas visitas es saber qué harán los vecinos y trabajadores de la zona durante el acontecimiento. Interior quiere que la jornada vaya como la seda y eventuales reivindicaciones sociales o protestas de signo antimonárquico, como cabía esperar, no serán toleradas.
