Que su persona de máxima confianza cuando era la presidenta de la Comunidad de Madrid, Alberto López Viejo, tire de la manta. Imputado en la trama Gürtel y con sus bienes y cuentas bloqueadas en Suiza, es una «bomba ambulante». Dada su cercanía a Esperanza Aguirre, de la que fue viceconsejero de Presidencia y consejero de Deportes, Alberto López Viejo está en el «secreto» de los grandes escándalos que marcaron el mandato de la «lideresa»: desde los intríngulis del «tamayazo», que permitió su elección como presidenta, hasta las cuentas opacas de la fundación Fundescam, que sirvió para pagar gastos paralelos de sus campañas electorales. Esperanza Aguirre sabe que si Alberto López Viejo decide «cantar» su imagen de «lideresa» quedará a la altura del betún.
