«Es evidente que existe preocupación en el gobierno por lo que pueda pasar el 12-O», ha manifestado este miércoles el consejero de Interior, Ramon Espadaler, ante el auge de anuncios fascistas para «hacer frente al independentismo creciente en Catalunya». El Departamento tiene que anunciar esta misma mañana que prohibirá la marcha que tenía que transcurrir entre Sants y Plaza España de Barcelona, y autorizará el acto que desde hace años reúne a la extrema derecha en la misma Plaza España para subir a Montjuic.
Espadaler ha justificado la autorización de la segunda marcha, para garantizar «el derecho fundamental a manifestarse». El consejero ha expresado la «doble garantía» de este tipo de actos: «derecho a expresar las ideas, y que esto se haga con civismo».
La respuesta del consejero ha sido raíz de una pregunta del diputado de la CUP, David Fernàndez, quien ha recordado a Espadaler que «Sants consiguió aislar a la extrema derecha a la montaña de Montjuic» y le ha advertido que «las victorias democráticas no duran por siempre jamás«.
