La angustia de los subalternos

Las privatizaciones oscurecen el futuro de tanto de este cuerpo de funcionarios de la Generalitat de Catalunya como de sus interinos
Sense títol
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Los subalternos de la Generalitat, el cuerpo de funcionarios que se ocupa de tareas de recepción o de mantenimiento de las instituciones, «están aterrorizados», según CCOO, por el goteo de privatizaciones en los ámbitos de los servicios que desarrollan.

El Departamento de Gobernación ya ha iniciado las externalizaciones. Las empresas Aravinc y Tusa se han adjudicado los contratos de la consejería de Francesc Homs para prestar los servicios de correo y valija, que hasta ahora hacía el personal de la administración.

Mientras peligra el trabajo de más de 6.000 interinos, después de que Función Pública haya informado a los sindicatos que el personal del ámbito administrativo y técnico que resulte cesado por concursos internos de traslado no será recolocado, el Gobierno catalán tiene actualmente 1.752 plazas de mandos y singulares ocupadas de forma provisional, sin reserva, y que en la mayoría de casos han superado los seis meses de su empleo, pendientes de la convocatoria del concurso específico de méritos y capacidades.

«Estos son los que se deberían echar porque no tienen carrera administrativa», dice Silvia Cegarra, de CCOO, quien augura que estos cargos «no saldrán» y que, en cambio, «el batacazo fuerte se lo pegarán los otros, que cobran 800 euros al mes».

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