De Nantes a Turín, de Brasil a Transilvània, la red de plataformas y entidades que surgen para hacer frente a los megaproyectos absurdos y costosos se extiende por todas partes. Hace poco, se ha reunido en Stuttgart el Tercer Foro contra los Grandes Proyectos Inútiles e Impuestos. El objetivo es coordinar todos los colectivos en defensa del medio ambiente y la sostenibilidad.
El año pasado fue al noroeste de Italia, en el valle de Susa, el 2011 en Nantes, en la Bretaña francesa. A finales de julio, se reunieron en la ciudad alemana de Stuttgart colectivos y plataformas que, mayoritariamente europeas, se han creado para oponerse a los que ya se denominan los grandes proyectos inútiles e impuestos (GPII) que trocean el territorio y afectan al patrimonio cultural y al medio ambiente.
Los activistas han fortalecido sus vínculos y han decidido trabajar de manera coordinada. La capital del Estado de Baden-Wurttemberg puso así en contacto a los contrarios al aeropuerto de Notre Dame des Landes, cerca de Nantes, en la Bretaña francesa, con el movimiento NO TAV que combate el nuevo túnel para el tren de alta velocidad entre Turín y Lyon, con los contrarios a los trenes de alta velocidad de Londres a Manchester y Birmingham, y los indignados contra Eurovegas en el Estado español.
En palabras del economista Joan Martínez Alier, «los objetivos del foro han sido el apoyo común y el intercambio de información para coordinar la resistencia contra los GPII en Europa y más allá, la preservación de unas condiciones de vida digna por los habitantes del planeta, y el debate sobre las causas y los efectos de los megaproyectos, el coste social y económico que comportan y las posibles alternativas».
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