Centenares de miles de personas han participado este miércoles en la cadena humana por la independencia que ha cruzado Catalunya desde la frontera con Francia hasta Vinaròs. Finalmente se han cubierto todos los tramos, incluso los de las Terres de l’Ebre, gracias al llamamiento en los últimos días de la Asamblea Nacional de Catalunya (ANC), organizadora de la Vía catalana.
Las capitales de provincia han sido los tramos con más participación, especialmente Barcelona, donde en muchos puntos se ha tenido que desdoblar la cadena para que todo el mundo pudiera participar. Lugares estratégicos, como la Sagrada Familia, la Plaza Sant Jaume o la Plaza Catalunya han estado llenos a rebosar.
Políticos de CiU, ERC, ICV, la CUP e incluso el PSC -Marina Geli ha sorprendido con su participación-, se han dado las manos en la Ciutadella en el tramo reservado para los diputados. Artur Mas y Núria de Gispert han rechazado participar al considerar que su cargo institucional les exige neutralidad. Quién si que ha formado parte ha sido la mujer de Artur Mas, Helena Rakosnik.
Los dirigentes de Esquerra y la Cup han pedido el Presidente de la Generalitat que convoque la consulta independentista lo más pronto posible, mientras que desde el PSC y C’s han reconocido el éxito de la cadena humana, pero se han mostrado firmas en defender sus convicciones, que no pasan por la independencia de Catalunya.
Por su parte, Artur Mas ha mantenido su postura de pedir al Gobierno español que ceda y permita la consulta. El portavoz del Govern catalán, Francesc Homs, ha dicho que Rajoy no se puede quedar de «brazos cruzados» después del acto de esta Diada.
