El único empresario catalán que ha amenazado al Gobierno de la Generalitat con irse de Catalunya si se independiza ha sido el editor Lara Bosch. Ninguna de las 1.060 empresas que en los últimos tres años han optado por trasladarse a Madrid han aducido argumentos secesionistas. Ni Arbora-Ausonia, ni Cobega, ni Kiluva (Naturhouse), ni Schlecker…
Ni el discurso del consejero de Economía de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio, aludía en ningún momento al éxodo de empresas catalanas que han trasladado la sede fiscal a la capital del Estado, por la supuesta inquietud ante la también supuesta incertidumbre fiscal que provoca el auge soberanista.
No es sólo que las empresas busquen estar cerca de quien regula el sector energético, las telecomunicaciones o la banca. También cuentan las infraestructuras. Y los tipos impositivos que regula cada comunidad.
Impuesto sobre el Patrimonio
En Catalunya, el mínimo exento, con efectos de 31 de diciembre de 2012, es para patrimonios a partir de los 500.000 euros anuales, y regula la escala del impuesto con tipos marginales superiores a los fijados a la escala supletoria del Estado. En principio, el Departamento de Mas-Colell ha anunciado que el restablecimiento de este tributo es temporal, hasta final de este 2013.
Paralelamente, la Generalitat creará dos nuevos impuestos, uno para las grandes superficies comerciales, y el otro para las distribuidoras de refrescos con exceso de azúcar.
La comunidad de Madrid es la única que no ha recuperado el impuesto sobre el patrimonio, a pesar de que sería la más beneficiada. En 2008, último año en que todas las regiones recaudaron este impuesto, la capital ingresó el 30% de los 2.212 millones recaudados en toda España.
El impuesto se paga en función de la residencia fiscal, con independencia del lugar donde se ubique la riqueza. Un contribuyente que viva en Madrid y sea propietario de una fortuna en inmuebles en Barcelona, no pagará el tributo porque la Comunidad madrileña mantiene la bonificación del 100%.
Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados
La Generalitat ha incrementado el tipo impositivo de los Actos Jurídicos Documentados para documentos notariales (del 1,2 al 1,5%) y el tipo aplicable en los casos que se haya producido la renuncia a la exención del IVA del 1,5 al 1,8%.
Madrid bonifica el 95% de la cuota en aquellas operaciones sujetas a estos impuestos, y que estén relacionadas con la puesta en marcha de los Centros Integrados de Desarrollo.
Impuesto sobre las ventas minoristas de determinados hidrocarburos
En Catalunya se incrementa, con efectos desde el 1 de abril de 2012, el tipo de gravamen autonómico aplicable sobre gasolinas y gasóleo de uso general hasta el tope. En Madrid, no se toca. De manera que todos los carburantes son más caros en Catalunya. Gasolina y Gasóleo de uso general: en Catalunya 72 euros por cada 1.000 litros, y en Madrid, 41. El queroseno: en Catalunya 48 euros por cada 1.000 litros, y en Madrid, 41.
Otros
Dejando a un lado los impuestos que graban las estancias en establecimientos turísticos, el acuerdo de Gobierno entre CiU y ERC incluye más tributos: sobre los depósitos en las entidades de crédito -que graba los depósitos efectuados por los clientes en las entidades de crédito, por cualquier negocio y variedad jurídica, siempre que comporten la obligación de restitución-.
Por emisión de gases contaminantes, la ‘euroviñeta’ para camiones, los pisos vacíos y los refrescos que tengan exceso de azúcar.
Este último impuesto se podría entender como un revés de la Generalitat a la familia Daurella, propietaria de la fábrica Cobega, principal embotelladora de Coca-Cola en la península. Precisamente, la compañía aclaró en su momento que la decisión de trasladar la sede social de la empresa a la capital no obedecía a razones antiindependentistas.
