Queda menos de un mes para el Once de Septiembre y las direcciones de Convergència (CDC) y de Unió (UDC) continúan enfrentadas por el sentido reivindicativo de la multitudinaria cadena humana que la Asamblea Naciona Catalana (ANC) ha convocado para la Diada: finalmente, los convergentes participarán activamente, con todos sus consejeros y diputados, en este clamor por la independencia, mientras que los democristianos, en boca de Josep Antoni Duran Lleida y Josep Maria Pelegrí, proponen apuntarse sólo si se hace en defensa del derecho a decidir.
Desde la Asamblea Nacional Catalana se ha dejado claro a Unió que la cadena soberanista, que se extenderá por varios lugares del país, será inequívocamente independentista, tal y como lo fue la manifestación de la Diada del año pasado, por mucho que en aquel momento la cúpula de Convergència y, sobre todo, la de Unió dijeran que participaban para exigir el famoso pacto fiscal, que el Gobierno de Mariano Rajoy ha desterrado sin entrar ni siquiera a discutirlo. Carme Forcadell, presidenta de la ANC, advierte que no cambiarán ni el enfoque ni el lema, Vía Catalana por la Independencia, de forma que, quien quiera tomar parte, será para reclamar un Estado propio.
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