El Tribunal de Cuentas ha elaborado un informe en que denuncia varias irregularidades cometidas en contratos formalizados por la Tesorería General de la Seguridad Social entre 2006 y 2009. En esta etapa fueron ministras de Trabajo, Jesús Caldera y Celestino Corbacho, en el Gobierno del PSOE presidido por José Luis Rodríguez Zapatero.
Este informe del organismo fiscalizador ha detectado contratos hinchados que suponen un sobrecoste de 59,2 millones de euros, modificaciones que no quedaron suficientemente acreditadas, deficiencias y omisiones en la planificación de las obras y falta de transparencia.
Según explica el digital eleconomista.es, el Tribunal de Cuentas ha entregado al Congreso de los Diputados este informe fiscalizador en que se constata que el 76,5% de los contratos de obras adjudicados por la Tesorería General de la Seguridad Social, durante la etapa analizada, «fueron modificados con el consecuente incremento del coste económico».
La mayor parte de las contrataciones deficientes señaladas por el Tribunal de Cuentas corresponden a la Gerencia de Informática, por servicios externos, programas, sistemas y aplicaciones, y también reformas y obras inmobiliarias. El informe de este organismo, que preside Ramón Álvarez de Miranda, denuncia que las modificaciones de los contratos reflejaron en «muchos casos» la existencia de «deficiencias u omisiones en la planificación de las obras», y en la preparación de los contratos. También se señala un control «insuficiente» de la ejecución de los contratos por parte de la Tesorería General de la Seguridad Social.
Unas deficiencias detectadas en la Seguridad Social, que es un organismo con personalidad jurídica propia, pero que está tutelado por el ahora llamado Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, dirigido por Fátima Bañez. Durante la etapa 2006 – 2009 este ministerio estuvo bajo la dirección del socialista Jesús Caldera -2004 a 2008-, y posteriormente le sucedió el exalcalde de L’Hospitalet de Llobregat, Celestino Corbacho.
