La imagen de Mariano Rajoy entre los electores de su partido está muy dañada, según se extrae de la encuesta de TNS Demoscopia que se ha realizado entre 1.000 personas a finales de julio. La misma revela que sólo el 8,5% de los votantes del PP le ven como el candidato ideal, mientras que Esperanza Aguirre lo es para el 37% de ellos.
Detrás de Aguirre aparece el ex presidente del gobierno José María Aznar, que recibe el apoyo del 16,2% de los votantes del PP. El Ministro de justicia, Alberto Ruíz Gallardón, tiene un empate técnico con Rajoy, pues sólo les separa una décima en el porcentaje de apoyos, mientras que de cerca les sigue Soraya Sáenz de Santamaría, la candidata ideal para el 7,1% de los electores populares.
Aunque Aguirre es la candidata favorita, tampoco consigue un consenso a su alrededor. Algo parecido ocurre en el partido socialista, donde todavía hay más indecisión respecto al candidato ideal. En primera posición aparece Carme Chacón, seguida muy de cerca por Eduardo Madina y Patxi López.
La diputada catalana recibe el apoyo del 24,6% de los votantes del PSOE, mientras que Madina el 22% y el ex lehendakari vasco el 21%. Por detrás de ellos aparece Alfredo Pérez Rubalcaba, a quien sólo un 14% ve como el mejor candidato en los próximos comicios generales.
La misma encuesta revela que de producirse ahora las elecciones generales, el PP sería el vencedor, aunque perdería la mayoría absoluta y caería 15 puntos, para quedarse con el 30% de los votos. También sufriría un retroceso el PSOE, que con tres puntos menos se debería conformar con el 25% de los votos.
En cambio, Izquierda Unida duplicaría el número de votos, del 6,9% de 2011 al 15%, al igual que UPyD, que conseguiría el 10% de los sufragios totales. La abstención sería la otra clave de las elecciones, pues subiría un 15%.
