Ya es oficial. El Gobierno de CiU ha aprobado este martes prorrogar definitivamente hasta finales de año los presupuestos de la Generalitat para el 2013. Una medida inédita para cualquier ejecutivo si se tiene en cuenta que estamos ante el proyecto por excelencia de un gobierno. El president Artur Mas ha justificado esta decisión porque el Gobierno español no ha aceptado la demanda de flexibilizar el déficit como mínimo al 1,8%. Finalmente el ejecutivo del Partido Popular (PP) ha fijado el déficit en el 1,58%.
El presidente catalán ha hecho un último intento pidiendo al gobierno de Madrid que modifique el objetivo de déficit para el 2013. Esta demanda es el paso previo a la presentación de un recurso contencioso administrativo en caso de que en el plazo de un mes el Estado no responda o lo haga de forma negativa. Teniendo en cuenta que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, no se espera que cambie de opinión, el Govern hará efectiva la prorroga de los presupuestos el 27 de agosto en la próxima reunión del consejo ejecutivo. Y también irán al Parlament de Catalunya a finales de mes o principios de septiembre para explicar la prorroga de los presupuestos.
Más impuestos para el 2014
Además de anunciar la prorroga presupuestaria para el 2013, Artur Mas también ha dicho que presentará directamente los presupuestos para el año 2014. Unas cuentas que se harán con el objetivo de obtener más ingresos por la vía de los impuestos para poder lograr el déficit impuesto por el Gobierno central para el próximo año, que será del 1%. Unos ingresos que se tendrán que conseguir a través de poner más presión fiscal, pero Mas no ha avanzado qué impuestos se tocarían y se ha limitado a decir que no tienen «demasiado margen fiscal». Mas ha recordado que tienen que buscar ingresos para compensar el dinero de menos que recibirán de Madrid y el dinero pendiente del Gobierno del Estado.
El presidente de la Generalitat ha asegurado que en el nuevo presupuesto que tendrá que elaborar el conseller Mas-Colell no habrá más recortes adicionales que se sumen a los que ya ha practicado el Gobierno de CiU. Artur Mas ha apuntado que «no se podrá gastar más», una voluntad que ya ha trasladado a sus consellers. Según el jefe del ejecutivo catalán si continuaran aplicando más recortes se podrían cargar las políticas sociales.
Pasa del Síndico de Greuges
En la rueda de prensa se ha preguntado sobre el informe del Síndic de Greuges que cifra en 50.000 los niños que tienen privaciones alimentarias y apunta que 750 menores de 16 años sufren desnutrición. Unos datos preocupantes que han recibido una respuesta soprendente del presidente de la Generalitat, que ha emplazado a hablar de esta problemática social «con un poco de cura», afirmando que en Catalunya «no se pasa hambre».
La demanda del Síndic de aumentar las ayudas destinadas a las becas comedor y a mejorar la nutrición infantil ha merecido una respuesta huidiza de Artur Mas, que ha asegurado que su Gobierno no ha disminuido la partida presupuestaria para las urgencias sociales. El presidente catalán se ha limitado a decir que la malnutrición «se tiene que mejorar» y que harán un esfuerzo para que «se coma mejor». Un esfuerzo que se tendrá que hacer sin presupuestos para el 2013 y con unas cuentas para el 2014 muy limitadas.
