A finales de mayo de este 2013, la opinadora Pilar Rahola, enfadada porque el Parlament había rechazado una iniciativa de Ciutadans para prohibir el uso del burca en espacios públicos, inició una campaña para pedir una rectificación a la cámara legislativa. La enmienda ha llegado este jueves, y el hemiciclo, con una mayoría de votos de CiU, PSC, PP y C’s se ha aprobado una moción convergente que insta al Govern a legislar para que no se pueda ocultar el rostro en el espacio público.
Bajo el amparo de la seguridad ciudadana y el mantenimiento del orden público, y para «respetar unas normas comunes de convivencia y preservar la integridad de las personas» se insta a la Generalitat a «estudiar y analizar los supuestos de limitación o prohibición de ocultación del rostro en el espacio público».
La diputada de C’s, Carina Mejías, ha estirado las orejas a CiU cuando les ha recordado la iniciativa, que entonces se amparaba también en la libertad religiosa, y que la mayoría parlamentaria rechazó. La portavoz ha asegurado que el burca «no es un problema de seguridad» y que «no se puede comparar una prisión de ropa con alguien que se tapa el rostro para ir a una manifestación». A pesar de los argumentos, Ciutadans ha apoyado a la iniciativa convergente.
Unos argumentos parecidos ha utilizado el diputado de la CUP, Quim Arrufat, pero para rechazar la moción. En el marco de la seguridad ciudadana, en el cual se asienta la moción para legislar, el portavoz ha preguntado a los diputados cuántos casos conocen de mujeres con burca que hayan cometido algún delito en la vía pública.
Desde el PP, el diputado Pere Calbó ha avalado la moción para defender la «dignidad de la mujer y la seguridad ciudadana». El portavoz ha recordado los intentos fallidos de legislar sobre esta prohibición que no llegaron nunca a prosperar, y se ha referido a la campaña impulsada por la tertuliana, para considerar que «en este país se le hace más caso a Pilar Rahola que al Parlamento».
