La instrucción del caso Noos se está alargando más de lo que desearía la Casa Real, que considera que los abucheos que están sufriendo sus miembros en los actos públicos a los que han acudido recientemente se deben a los negocios de Iñaki Urdangarín.
La Casa Real pretende potenciar la imagen del Príncipe Felipe, que en los últimos años ha tomado mayor protagonismo. En cambio, sus hermanas han desaparecido de la agenda pública. Primero fue la Infanta Elena, quien a raíz de su divorcio pasó a un segundo plano. Desde la publicación de los negocios de la empresa de Iñaki Urdangarín y su socio Diego Torres, Cristina también se ha apartado de los focos.
Desde la Zarzuela se ha decidido que la Infanta Cristina no recupere su agenda como representante de la Monarquía y que continúe con una vida ajena a los actos oficiales, aunque no haya sido imputada por el ‘caso Noos’. Aunque ha corrido el rumor de un posible divorcio por las supuestas infidelidades de Iñaki Urdangarín, la pareja ha disfrutado de un fin de semana en Menorca y si el duque de Lugo no entra en prisión no se planteará esa opción.
