La reforma laboral que aprobó el Partido Popular en julio de 2012 eliminaba la prórroga indefinida del convenio colectivo anterior hasta que se firmara uno nuevo, medida conocida como ultractividad. Desde que se firmó la nueva ley, este lunes hace un año, pasados 12 meses de la expiración del anterior convenio, si no hay acuerdo entre los sindicatos y la patronal se estableció la eliminación del marco laboral propio y la asimilación del de ámbito superior. En caso de que no lo hubiera, se utilizaría el Estatuto de los trabajadores.
Este lunes se cumple un año de la entrada en vigor de la reforma laboral y por tanto los convenios colectivos pendientes de renovar entonces que todavía no se han actualizado pueden derogarse. Esta medida afectaría a un millón y medio de trabajadores españoles.
Catalunya en las mismas
En Catalunya hay casi 30 convenios que podrían derogarse porque están bloqueados y que afectan a más de 100.000 trabajadores. El pasado 25 de junio, los principales sindicatos y la patronal firmaron junto al Govern de la Generalitat un acuerdo por el cual acudirían a la Generalitat para que mediara en las negociaciones bloqueadas. Como última instancia se estableció el arbitraje del Tribunal Laboral de Catalunya.
Entre los sectores afectados por el bloqueo de las negociaciones para alcanzar un nuevo convenio colectivo destacan la red concertada de hospitales, en la cual la patronal ha instado a los centros a negociar independientemente con sus trabajadores, el transporte de mercancías o el sector de los helados, que protagonizó una huelga el pasado viernes para intentar desbloquear las negociaciones y sentar a la patronal a negociar.
