Josep Maria Torrens, propietario de la empresa de gasolineras Petromiralles, ha presentado su dimisión como alcalde de Santa Maria de Miralles (Barcelona), después de que se destapara una supuesta trama de fraude en las facturas del IVA en la que se le acusa de ser el responsable.
Torrens, imputado junto a su hermano aunque ambos están en libertad con cargos, ha renunciado al cargo en el pleno de este miércoles y su puesto será ocupado interinamente por el primer teniente de alcalde, Pere Argelich.
El juez le acusa de blanqueo de dinero, fraude fiscal, maquinación para alterar el precio de las cosas, falsedad y tenencia ilícita de armas. Según las estimaciones de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, los responsables de la trama podrían haber defraudado una cantidad superior a los 250.000 euros diarios y más de 100 millones en total.
La compañía Petromiralles también está relacionada con las polémicas operaciones de Jordi Cuxart, administrador y propietario de Info-Cobro, una financiera de Palafrugell en concurso de acreedores. Petromiralles endosó a Info-Cobro una serie de créditos por valor de más de 6 millones de euros que había concedido a empresas participadas por la petrolera de Santa Maria de Miralles que atravesaban por dificultades. Cuxart era hasta hace un año el presidente de la fábrica de motocicletas Ossa, una marca patrocinada por Petromiralles.
