La presidenta del PP ha alertado este jueves, cuando se ha hecho pública vía twitter una supuesta parte de la conversación privada que tuvo en el restaurante La Camarga con la examante del hijo mayor del expresidente Pujol, que sus abogados emprenderán acciones contra quién haya utilizado cualquier plataforma para difundirla.
Esta amenaza, que deriva de la protección constitucional que le da el derecho a respetar la privacidad, ha sido la única alusión que Alicia Sánchez-Camacho ha hecho durante la rueda de prensa convocada al Parlament.
La dirigente ha negado los contenidos que se han difundido y ha evitado valorarlos. Preguntada repetidamente por los periodistas sobre la hipotética afectación y perjuicio que puede tener el conocimiento público de la conversación sobre su imagen política, la jefa del grupo popular ha rechazado contestarlas.
«Todo el mundo sabe a la hora de trabajar cuáles son sus responsabilidades», ha dicho la presidenta del PPC sobre el incumplimiento de las medidas cautelares por parte de aquellos que publiquen la conversación privada.
Sánchez-Camacho, quién puso ayer el caso en manos de sus abogados, ha apuntado a una «intencionalidad clara» de sacar a la luz la conversación del restaurante con el fin de desestabilizarla.
