La presidencia de Elisenda Paluzie al frente de la ANC ha llevado esta organización a una pérdida de su capacidad de movilización. Las últimas convocatorias no han sido exitosas y Paluzie, en un intento desesperado de salvar los muebles ante el Once de Septiembre, ha pedido a sus asociados que presionen a los partidos independentistas, a pesar de que algunos de ellos están decepcionados por la radicalidad de los últimos mensajes de Paluzie.
La ANC, nacida la primavera del 2012 como una entidad unitaria y no partidista para la independencia, ha vivido sus mejores momentos bajo las presidencias de Carme Forcadell o Jordi Sànchez. Mientras que la primera se permitía incluso ordenar a Artur Mas, presidente de la Generalitat en aquellos momentos, que pusiera las urnas, el segundo entraba y salía del Palau de la Generalitat cómo si fuera un consejero de Carles Puigdemont.
Con Paluzie, en cambio, todo ha cambiado. Quim Torra mira más los CDR que no la ANC, a diferencia de sus predecesores. Mientras que parece claro que el PDECat y ERC han abandonado la unilateralidad de facto (manteniéndola en la utopía), la ANC insiste en la declaración unilateral de independencia, una cuestión que ya ni tan sólo la CUP prevé en un futuro próximo. Sólo los legitimistas puigdemontistas están en la misma línea de Paluzie.
La presidencia de Paluzie también ha recibido críticas de fundadores como Pere Pugès, que se ha desmarcado de la línea seguida por el actual ANC. En sus orígenes, ERC estaba muy cerca de las decisiones que tomaba la Asamblea, así como la antigua Convergencia. Ambos partidos pretendían controlar la organización y, en cierto modo, así lo hacían. Además, la ANC contaba con las aportaciones de Òmnium, pero esta se ha desmarcado de las últimas convocatorias de la entidad.
Paluzie ha hecho pública una carta dirigida a sus asociados en la que asegura que hay que mantener la "presión" a los partidos desde la calle. Además, exige que las formaciones políticas "cumplan con su compromiso con el país". Para Paluzie, el independentismo vive un momento de "desconcierto" e insta a volver a manifestarse por la independencia el próximo 11 de septiembre.
LEE EL ARTÍCULO COMPLETO EN LA EDICIÓN EN PAPEL DE EL TRIANGLE DE ESTA SEMANA
