Manuel Valls, el aspirante a la alcaldía impulsado por Cs que se ha desmarcado del partido naranja y ha hecho alcaldesa a Ada Colau, se ha mostrado muy crítico con el talante de la cúpula de la formación, encabezada por Albert Rivera, a quien ha acusado de apostar por el "cuanto peor, mejor".
"Cuanto peor, peor", ha afirmado Valls en una comparecencia en la que ha rechazado que Colau y la aspirante independentista más votado, Ernest Maragall, sean "la misma cosa". Y, de hecho, ha dicho que ni la alcaldesa ni las bases de BComú ni sus electores son lo mismo que los independentistas, y ha asociado ignorar eso con el absurdo y la mentira.
Valls ha reprochado a los regidores de su candidatura que formarán parte del grupo propio de Cs que eludieron "su responsabilidad política", ya que "no votar a Colau el sábado era votar a Maragall", y ha etiquetado la estrategia del partido, que ha sintetizado con el "cuanto peor, mejor", de "sectaria", "peligrosa" y "equivocada". Sostiene que la línea actual de Cs complica la formación de una "confluencia constitucionalista" y que el constitucionalismo "necesita una estrategia".
Asimismo, ha afirmado que la dirección del partido naranja ha dejado huérfanos a los votantes que apostaron por el "mensaje de coraje" de Inés Arrimadas en 2017, y que ha provocado un "sentimiento de que se sacrifica Cataluña" por "ventajas territoriales" en otros lugares de España.
Sobre los acuerdos de Cs con Vox, ha dicho que su "compromiso con Barcelona" fue "lo único" que impidió que rompiera con los de Rivera después de las elecciones andaluzas, cuando Cs y Vox sumaron fuerzas con el PP. En ese sentido, ha afirmado que al nacionalismo, que también ha asociado con Vox, se lo tiene que combatir en todas partes, no sólo en Cataluña.
También ha manifestado que el partido naranja que conoció era "liberal", "progresista", "centrado" y "europeísta", pero que ahora lo ve en una deriva que lo lleva a pactar con una formación "il·liberal, reaccionaria y antieuropea". Valls, que se ha definido como un político de izquierdas, también ha rechazado participar en una lucha por el liderazgo de la derecha española. "No vale esconderse detrás del PP", ha espetado a Rivera.
