La clasificación de los presos independentistas se ha convertido en otra motivo de tensión entre Junts per Catalunya y Esquerra Republicana. Sus defensas habían mantenido hasta ahora una imagen de relativa unidad, pero la clasificación penitenciaria ha traído las diferencias.
La defensa de Jordi Turull, Josep Rull y Jordi Sànchez, encabezada por Jordi Pina, ha emitido hoy un comunicado en el cual ha lamentado las informaciones que "pretenden justificar y normalizar" la clasificación de los presos políticos en segundo grado penitenciario.
Unas palabras que llegan después de que fuentes jurídicas de ERC hayan previsto esta mañana que se aplique el segundo grado -y no el tercero, que permitiría ya salidas y permisos- a los dirigentes.
Pina indica que sus clientes se han mantenido en un "escrupuloso respeto" sobre la tarea de los profesionales de los centros penitenciarios que tienen que emitir el informe. La decisión final depende de la secretaría de medidas penales de la consejería de Justicia, y mañana miércoles las juntas de tratamiento lo que harán será, únicamente, elevar un informe al respeto. Hay hasta el sábado para conocer el posicionamiento definitivo.
Los republicanos prevén que les será concedido el segundo grado. Según han explicado fuentes jurídicas de ERC, los abogados ya preparan la documentación para recorrer la decisión al juzgado de vigilancia penitenciaria. El objetivo es conseguir un tercer grado y, paralelamente, trabajar con las prisiones para sacar adelante la vía del artículo 100.2, que combina características del segundo y el tercer grado.
