Vicent Sanchis, el nuevo director de TV3 , se enfrenta a una posible reprobación por parte del Parlamento de Cataluña, que se hará realidad si las fuerzas de la oposición trasladan el rechazo que expresaron contra su nombramiento a la votación de una moción que ha presentado Catalunya Sí Que Es Pot (CSQP).
Este grupo parlamentario ha impulsado que se debata y se vote en el próximo pleno una moción que incluye pedir la dimisión de la presidenta en funciones de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA), Núria Llorach, e instar a la corpo a repensarse la designación de Sanchis y a considerar candidatos alternativos.
En la primera comparecencia de Sanchis en una comisión parlamentaria de control a la CCMA, hace unos días, se plasmó el poco aprecio que le tienen todos los grupos parlamentarios, excepto el de Junts pel Sí, motivado por su trayectoria como opinador y su afinidad a la antigua Convergència.
El nombramiento recibió fuertes críticas no sólo de la oposición, sino también del consejo profesional y del comité de empresa de Televisió de Catalunya, así como del Sindicato de Periodistas de Cataluña y del Grupo de Periodistas Ramon Barnils, formado por profesionales afines al independentismo y el nacionalismo.
