El concejal del PSC de Terrassa Javier García ha renunciado a su cargo alegando motivos personales que, según ha avanzado NacióDigital, estarían relacionados con un delito contra la seguridad vial. En un control de alcoholemia rutinario, el concejal habría sido pillado conduciendo ebrio.
El citado medio ha revelado que García dio 1,03 mg/l en la prueba, una cifra que multiplica por cuatro la tasa de alcohol permitida, 0,25 mg/l. El socialista se ha mostrado arrepentido, y ha declarado al digital mencionado que está «pagando políticamente por un error que cometí el pasado sábado».
«Considero que debo pagar, tan legalmente -como cualquier ciudadano- como políticamente, y entiendo que mi renuncia responde a criterios de honestidad», ha comentado García. El concejal, que ya no ha asistido al último pleno municipal, ha asegurado que está «muy arrepentido».